En esta deliciosa y personalísima travesía por la erótica culinaria, su autora echa mano de historias, ingredientes y procedimientos que transportan sabores de la boca a los genitales y de allí a la imaginación, los sentidos y la reflexión. Y para que los textos puedan «servirse, olerse y devorarse», el libro incorpora sesenta imágenes de primordiales artistas y recetas de Sumito Estévez, Tamara Rodríguez, Wendoly López, Betina Montagne y Montse Estruch.